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Nuestro origen inició con la llegada al país, en 1921, de Enrique y Susana Strachan, misioneros británicos de la Misión Latinoamericana, provenientes de Argentina.

La iglesia del Templo Bíblico surgió como resultado del segundo esfuerzo Evangelístico masivo, llevado a cabo en San José, durante seis semanas en los meses de marzo y abril de 1927, con la entonces llamada Latin American Evangelization Camping (ahora Misión Latinoamericana). La segunda campaña dio un poderoso empujón a la causa evangélica en Costa Rica, la cual se hallaba en una condición muy débil. El evangelista de la campaña fue Ángel Archilla Cabrera, elocuente y brillante predicador presbiteriano de Puerto Rico.

Se procuró conseguir un teatro y otro local adecuado, pero no fue posible, tuvieron que aceptar la oferta del patio de un depósito de madera situado en la calle 3; trescientos metros al norte del Gran Hotel Costa Rica. Este lo arreglaron para dar cabida a mil personas y el resultado fue que miles oyeron el Evangelio por primera vez, centenares hicieron profesión de fe y otros se volvieron amigos y simpatizantes del Evangelio.

Las iglesias no estaban preparadas, ni capacitadas para cuidar de tantas personas convertidas y menos para aprovechar de la simpatía hacia el Evangelio que la campaña había creado. En vista de esto y por otras razones, los señores Strachan, directores de la Misión, sintieron que hacía falta en San José, un “Centro Evangelístico”. Pronto empezaron a convertir en realidad la idea que tenían, compraron una propiedad en la esquina de la Avenida 4 y la calle 6, su plan era construir un salón grande que sirviera como centro para toda clase de actividad evangélica.

Los Strachan no habían llegado a Costa Rica para levantar una nueva iglesia o denominación, sino para establecer las oficinas para una nueva fase de la obra evangélica, conceptuaban el Templo Bíblico, no como una iglesia nueva, sino como un “Centro Evangelístico”.

Por tanto, se edificó el Templo Bíblico como respuesta a la demanda de un lugar amplio en donde se pudiera dar cabida a las multitudes hambrientas y sedientas del pan y el agua espiritual de la Palabra de Dios y así seguir predicando el Evangelio puro de nuestro Señor Jesucristo, protegiendo el desarrollo normal de la vida eclesiástica de los centenares convertidos al Evangelio, que quedaron de aquella jornada de luz.

El día 6 de mayo de 1928, se celebró la ceremonia de Colocación de la Piedra Angular (del edificio que se construiría), colocando una Biblia en una caja de zinc; y el día 5 de mayo de 1929 se celebró el acto de dedicación e inauguración del nuevo edificio. Después de dos años y medio, desde la cruzada, el día 3 de enero de 1930 un grupo de creyentes en Jesucristo, decidieron organizarse como Iglesia Cristiana y ese día afirmaron: “Nosotros, pues, nos comprometemos, en presencia de Dios y con la ayuda del Espíritu Santo, antes de firmar está solemne acta, a ser fieles a los principios mencionados, fieles al Señor en la vida, a sostener con nuestro peculio individual y colectivo nuestro culto a Dios y, finalmente, a emplear todos nuestros talentos, fuerzas, capacidades y esfuerzos en la noble misión de rescatar almas para el Reino de Cristo”.

Desde entonces el Templo Bíblico creció rápidamente en asistencia, multitudes han venido para escuchar la prédica elocuente de oradores evangélicos de América, Europa, Asia y África. Pronto llegó a ser la iglesia evangélica más grande en asistencia en Costa Rica; también desarrolló una visión misionera, levantó muchas misiones que ahora son iglesias, en el área metropolitana y aún fuera de ella.

Durante los últimos años, el Espíritu Santo ha venido hablando de una visitación especial para esta congregación, con el propósito de ser una fuente de avivamiento y restauración para la ciudad, el país y América Latina. En la actualidad como iglesia hemos estado experimentando un crecimiento en asistencia y una genuina visitación y ministración del Espíritu Santo, de quien dependemos para alcanzar los propósitos de Dios.

¡Somos una Iglesia de Reino!